Los primeros alimentos de mi bebé

Ahora que tu bebé ya tiene 6 meses está listo para iniciar la alimentación complementaria. Esto significa que puedes comenzar a adicionar otros alimentos a sus comiditas además de la Leche Materna, que seguirá siendo su principal fuente de nutrientes.

Lo importante de esta etapa es que comenzarás a integrar tu bebé a comer con la familia, en los horarios y formas acostumbradas. A continuación, te damos una serie de recomendaciones para iniciar a tu bebé en la alimentación complementaria.

Iniciando la alimentación complementaria.

En esta etapa, el estómago de los bebés es muy pequeñito, de apenas 250 ml, es decir del tamaño de un pequeño vasito o de su mismo piecito, por lo que debemos buscar alimentos con una alta concentración de nutrientes en pocas cucharaditas.

Aquí te damos recomendaciones de los primeros alimentos:

Cereales infantiles

En esta etapa, se recomienda comenzar la alimentación complementaria con cereales infantiles especializados que son fáciles de digerir y están adicionados con un alto contenido de hierro y vitaminas esenciales para su crecimiento. Estos cereales los puedes mezclar con la Leche Materna, para que cada cucharada tenga aún más nutrientes.

Papillas de carnes, frutas o verduras

Las papillas son una gran forma de comenzar porque su textura es muy suave y fácil de deglutir por el bebé. Puede prepararlas con carnes, verduras o frutas (crudas o cocidas), como por ejemplo: carnes (ternera, pollo, pavo, res), verduras (zanahoria, auyama) o frutas (papaya, manzana, mango, pera, banano), entre otros.

Sea cual sea el alimento con el que comiencen la alimentación complementaria, debes introducir un solo alimento nuevo a la vez, durante uno a tres días; esto es para valorar la tolerancia de tu pequeño y descartar alguna alergia alimentaria.

Posteriormente podrás ir incluyendo otros grupos de alimentos como: 

• Cereales (arroz, maíz, trigo, avena, cebada y derivados de estos cereales como arepa, pan, pasta)
• Tubérculos (papa, yuca, arracacha, ñame)
• Plátanos (verde, colí o guineo, maduro) 
• Carnes (pollo, res, cerdo, ternera, pescado)
• Huevos (gallina)
• Leguminosas (fríjol, lenteja, garbanzos)
• Verduras (zanahoria, auyama, habichuela, arveja, tomate, etc.) 
• Frutas (papaya, manzana, banano, granadilla, pera, mango, etc.) y 
• Grasas saludables (aceites vegetales, aguacate)

Hidratación y consumo de bebidas

Hasta los 6 meses de edad, los niños obtienen toda el agua que necesitan de la Leche Materna. Después de esta edad y al iniciar la alimentación complementaria, es recomendable ofrecerles agua posterior a cada tiempo de alimentación para que se vayan acostumbrando y para evitar el estreñimiento en esta etapa.

Es importante mencionar que la cantidad de agua que requiere un bebé es diferente a la que beben los niños más grandes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda darles a los bebés agua potable para evitar el riesgo de infecciones y asimismo, con bajo contenido en sales para evitar una sobrecarga de minerales en su organismo, pues en esta etapa de vida sus riñoncitos aún están inmaduros y no están preparados para cumplir completamente la función de eliminación de los desechos.

Finalmente, es importante recordar que la Lactancia Materna debe ser exclusiva hasta los 6 meses y seguirá siendo su principal fuente de hidratación y nutrición hasta los 2 o más años de edad.