• Alrededor de los 6 meses de edad, los bebés empiezan a imitar lo que ven, y son más receptivos a probar alimentos nuevos.
• Después de los 7 meses, tu pequeño ya estará más familiarizado con los alimentos sólidos. Se recomienda incrementar el volumen de papilla de verduras (hasta llegar a una cantidad de 1 taza) y la frecuencia hasta llegar a 2 comidas sólidas (almuerzo y cena) a los ocho meses.
• Incluye en la papilla de verduras carnes de vacuno, pollo o pavo. Prefiere siempre los cortes magros como el lomo y la pechuga respectivamente.
• Es normal que al incluir una comida sólida en la alimentación de tu hijo, ésta reemplace la leche que le darías en ese mismo horario.