Alimentación complementaria para bebés desde los 6 meses
Cómo debe ser la alimentación complementria a partir de los 6 meses
¿Qué es la alimentación complementaria?
De acuerdo con la OMS, la alimentación complementaria se refiere al proceso que comienza cuando la leche materna por sí sola ya no es suficiente para satisfacer las necesidades nutricionales del bebé, y por tanto se necesitan dar alimentos diferentes a ésta.
El periodo de la alimentación complementaria va exclusivamente desde los 6 a los 24 meses de edad y es una etapa donde está la oportunidad de enseñarle buenos hábitos de alimentación al bebé, de desarrollar todos los sentidos, de aprender a masticar, y que defina qué le gusta y qué no.
Los papás deben darle la oportunidad de que conozca todos los alimentos, texturas, sabores, etc., entendiendo que si se hace correctamente, puede ayudar a evitar el inicio de trastornos de alimentación y malnutrición.
Cómo introducir la alimentación complementaria
Cuándo empezar
La introducción debe hacerse en el momento en que tu hijo cumpla 6 meses de edad, sin descontinuar la leche materna. Se recomienda que los lactantes empiecen a recibir alimentación complementaria de la siguiente forma: primero unas 2 o 3 veces al día entre los 6 y 8 meses y de 3 a 4 veces al día entre los 9 y 11 meses. Es recomendable que los refrigerios o meriendas ofrecidas, estén basados en un esquema de alimentación saludable.
Cantidad
De acuerdo con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), se recomiendan las siguientes cantidades según el rango de edad:
- De 6 a 8 meses de edad: iniciar con un estimado de 4 a 6 cucharadas postreras por comida, hasta llegar a media taza (4 onzas).
- De 9 a 11 meses: la cantidad de comida debe ser de media taza (4 onzas)
- De 12 a 23 meses: la cantidad de alimentos por cada comida principal debe ser de una taza (8 onzas)
Tipos de alimentos que se recomiendan
La leche materna siempre será en esta etapa, la más importante de los alimentos líquidos. Para completar la alimentación, puedes basarte en:
Cereales
A este grupo pertenecen: la quinoa, el arroz, el maíz, la cebada, el trigo, la avena y el centeno. El rango de edad entre 6 a 11 meses es propicio para que el bebé aprenda a masticar, por lo que se recomienda dar alimentos sólidos en trozos pequeños o en forma de papilla, para evitar el riesgo de atoramiento. Puedes ir aumentando progresivamente la textura hasta que los consuma de manera normal.
En el mercado existen cereales infantiles especiales para bebés que están fortificados con nutrientes como Hierro, Zinc y Vitamina A, que son claves dentro del concepto de alimentación saludable y que pueden contribuir para su adecuado crecimiento y desarrollo.
Raíces, tubérculos y plátanos
Aquí se encuentra: la papa, yuca, arracacha y plátano. Dentro del rango de edad de 6 a 11 meses se recomienda que los des machacados o en puré, aunque también puedes darle trozos que el bebé pueda agarrar, masticar y deglutir fácilmente, para evitar el riesgo de atoramiento.
Frutas
Puedes basar este grupo en: papaya, guayaba, mango, pera, manzana, mango, mandarina, etc. En el rango de 6 a 11 meses puedes proporcionarle inicialmente en compota o papilla, luego debes avanzar a mayores texturas como trozos que el bebé pueda agarrar, masticar y deglutir fácilmente, para evitar el peligro de atoramiento.
Verduras
Ejemplos para bebés son: espinaca, brócoli, coliflor, etc. La recomendación es darlos bien cocinados y cortados en pequeños trozos para que el bebé pueda masticarlos y deglutirlos sin el riesgo de atoramiento.
Leche y productos lácteos
Podemos ver dentro de este conjunto a: la leche, cuajadas, yogures, quesos, etc. Se recomienda que no se ofrezca leche de vaca como principal alimento líquido en el primer año de vida. Respecto a los quesos y demás, no son alimentos recomendables en el primer año de vida.
Carnes
Se recomiendan: carnes blancas, rojas y vísceras. Puedes iniciar dándolas en forma de puré y luego ir progresando en texturas, siempre teniendo en cuenta que deben ser trozos pequeños que puedan ser masticados fácilmente por tu bebé para evitar riesgos de atoramiento.
Leguminosas
Puedes basarte en: fríjoles, garbanzos, arvejas, entre otros. Se recomienda ofrecerlos en puré y luego ir progresando en texturas que sean fáciles de masticar para evitar riesgo de atoramiento.
Grasas
Se recomienda adicionar pequeñas cantidades de aceites como el de oliva o canola y evitar dar alimentos fritos y aceites reutilizados.
Azúcar simple o dulce
Evitar ofrecerlo en esta etapa.
Papillas
Hace parte de la alimentación tradicional y tiende a ser uno de los alimentos de iniciación, su textura es ideal porque reduce el riesgo de asfixia o ahogamiento. Puedes hacer mezclas de frutas, cereales, y verduras.
Busca opciones en el mercado
Sabemos que tu tiempo para prepararle a tu bebé comidas en casa puede ser limitado, por lo que puedes buscar en el mercado productos que sean adecuados y recomendados para tu pequeño, que te brinden facilidad de preparación y confianza, y sobre todo que sean nutritivos, como por ejemplo los Cereales Infantiles NESTUM®.
Ya que tienes información completa sobre la alimentación complementaria y leíste sobre la forma más sencilla de introducirla en la dieta de tu hijo, te invitamos a que pongas en prácticas estas recomendaciones y apoyes a tu bebé en su crecimiento y desarrollo.
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