La importancia de una alimentación variada para tu bebé
Si tu bebé ya tiene más de 6 meses de edad y ya está comiendo sólidos, ¡felicidades! Aquí te decimos cómo debes ir incorporando los alimentos para variar su alimentación.
Alimentos nutritivos para los bebés
Para lograr un normal crecimiento y desarrollo en los bebés es necesario contar con una alimentación que sea completa, equilibrada, suficiente y adecuada. Para que esto suceda, deben ofrecerse alimentos nutritivos que proporcionen no sólo calorías suficientes, sino nutrientes convenientes en cantidad y calidad.
Lo que está pasando con tu bebé:
Lo primero que debes saber es que durante los primeros 12 meses de vida, tu bebé va a triplicar su peso de nacimiento y su estatura aumentará hasta en un 50% con respecto a la de su nacimiento. Por otro lado, también se estarán desarrollando sus funciones corporales y sociales. Todos estos procesos demandan mucha energía y variedad de nutrientes esenciales para cada una de esas funciones.
Empezando los 6 meses, es recomendable que la Leche Materna siga en su alimentación, aunque no le cubra la cantidad completa de los nutrientes que tu pequeño necesita. A esta edad, debes incorporar los primeros alimentos sólidos, ya que esto le ayudará a cubrir las cantidades faltantes para que tu bebé pueda seguir creciendo de manera óptima.
Además, le ayuda a desarrollar sus capacidades para masticar y tragar, y en un futuro cuando llegue el momento de hablar.
A los 6 meses el 30% de su alimentación deben de ser sólidos y 70% leche.
Este proceso debe ser gradual, es decir, la cantidad y variedad de los alimentos va aumentando al ritmo que el bebé los va aceptando.
Progresión de texturas en la alimentación complementaria
En esta etapa, los bebés exploran el mundo a través de nuevos sabores y texturas, por eso es importante saber cómo incluir los alimentos sólidos de forma progresiva de acuerdo con su edad. Aquí te damos algunos consejos básicos:
- De los 6 a 7 meses los bebés están aprendiendo a deglutir, por lo que la textura de las papillas deberá ser extra suave. En esta edad, los niños pueden consumir cereales, verduras, fruta o carne en forma de papillas o purés muy molidos y sin trocitos sólidos.
- Entre los 8 y 9 meses, la consistencia de los alimentos debe ser suave, pero ya podemos incorporar trozos finos y fáciles de deshacer en la boquita del bebé. Esto les permitirá ejercitar la mandíbula al triturarlos con sus encías.
- Entre los 9 y 12 meses, tu bebé ya está preparado para consumir alimentos en trozos más grandes que antes, ha desarrollado más habilidades para masticar y tiene mayor coordinación para tragar. Lo recomendable es comenzar con pequeños trozos e ir aumentando su tamaño poco a poco hasta que el niño aprenda a masticar y manipular trozos más grandes.
¿Con qué alimentos debes empezar y cómo le ayudan?
Cereales infantiles fortificados.
Su textura es ideal y de fácil digestión además están fortificados con Hierro, un mineral esencial para para su desarrollo cognitivo y prevención de la anemia. Además, les provee proteínas, energía, vitaminas y otros minerales que son necesarios para el crecimiento y desarrollo.
Frutas y verduras.
Se las puedes dar ya sea en forma de papillas o en pequeños trocitos para que vaya aprendiendo a masticar, 2 a 3 veces al día. Le aportan vitaminas, minerales y fibra a tu hijo. portan vitaminas como la A, C y minerales como el potasio.
Procura incluir frutas de todos los colores, picadas o maceradas
Carnes y pescados.
Debes comenzar con las carnes menos grasosas como el pollo y el pavo, y gradualmente, puedes incluir otras como cerdo y res. Estas carnes son una fuente importante de Hierro, y de proteínas que contribuyen al desarrollo de los músculos.
En cuanto a los pescados, son una importante fuente de una grasa esencial que se llama ácido docosahexaenoico (DHA), que ayuda al desarrollo cerebral y de la visión. Son también fuente de proteína, de vitaminas y minerales.
Verduras
También aportan vitaminas, minerales y fibra, un nutriente muy importante para el bienestar intestinal.
Se inicia con una cucharada sopera y se va aumentando hasta consumir dos porciones al día, alrededor de 2 a 3 cucharadas soperas cada una.
Pueden ir cocidas, al vapor o en ensaladas crudas, picadas o maceradas, en bastones o trozos pequeños.
Huevo
Es un alimento muy nutritivo que aporta proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
Se debe dar bien cocido
Puedes iniciar por cucharadas pequeñas hasta que se consuma completo
Aceites y grasas
Aportan grasas saludables y vitaminas como la D, E y K y así mantener unas reservas de energía suficientes para el bebé que comienza un desarrollo motor más acelerado.
Se recomienda ofrecer una o dos porciones al día, alrededor de una cucharadita pequeña.
Leguminosas
Aportan proteínas de origen vegetal, vitaminas, minerales y fibra.
Se recomienda su consumo por lo menos dos veces a la semana, en preparaciones cocidas
Se dan macerados 1 a 2 cucharadas soperas por porción
Recomendaciones en la alimentación de tu bebé:
Ofrecer una variedad en su alimentación ayuda a los niños a obtener los nutrientes que se necesitan para mantener una buena salud, favorecer su crecimiento, prevenir enfermedades que se originen por carencia de ciertos nutrientes y cimentar las bases para convertirse más adelante en adultos sanos.
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