Tips para descongestionar la nariz de un bebé

Tener la nariz congestionada es una situación habitual, sin embargo, en los bebés se torna incómodo porque debe esforzarse demasiado para respirar. Conoce algunos tips que te ayudarán a que se sienta mejor.

Descongestionar la nariz de un bebé suele ser una tarea compleja para los padres, sin embargo, es muy importante realizarlo porque es la única vía por donde recibe todo el oxígeno ya que aún no son capaces de respirar por la boca.

Las fosas nasales cumplen un papel fundamental, son las encargadas de llevar el aire a los pulmones con unas características específicas de forma, dirección, velocidad, volumen, temperatura y humidificación. Por lo que mantenerlas limpias y descongestionadas facilitan este proceso innato del ser humano.

¿Qué significa la congestión nasal?

Cuando hablamos de congestión nasal, hacemos referencia a la obstrucción parcial de los orificios de la nariz que se produce por la acumulación de secreciones.  En los bebés es muy frecuente por la anatomía de las vías respiratorias que siguen en desarrollo hasta los 16 años.

Esta obstrucción no es consecuencia únicamente de un exceso de moco o tapón, también es producida cuando los tejidos que recubren la nariz se inflaman. Esto le impide respirar con facilidad al bebé a través de las fosas nasales y dificulta la eliminación del moco. ¡Algo muy molesto!

Causas de la congestión nasal en bebés

Aunque la congestión de la nariz es una situación común y se produce por el mismo organismo, existen agentes externos que la agudizan provocando incomodidad en los bebés. A continuación, te contamos algunos de ellos:

• Cambios bruscos de temperatura.
• Ambientes secos.
• Sustancias irritantes que el bebé pueda inhalar.
• Contaminación ambiental.
• El humo del cigarrillo.

Dentro de las causas internas están las infecciones de las vías respiratorias como resfriados o gripe y el agrandamiento de los adenoides, que es un tejido en la parte alta de la garganta, justo detrás de la nariz que hace parte del sistema linfático del bebé.

Síntomas

Identificar lo que les sucede a los bebés es complejo para los padres, en algunos momentos toca adivinar qué puede estar afectándole. Algunos síntomas que te indican que debes descongestionar la nariz del bebé son:

El babeo:  es normal que los bebés expulsen saliva, sin embargo, en exceso te pueden indicar congestión nasal.

El llanto: si sientes que tu bebé tiene un llanto áspero o ronco es señal de que debes descongestionar su nariz.

Respiración ruidosa: cuando escuchas un pequeño sonido en el momento en que tu bebé inhala y exhala el aire

Problemas para alimentarse: es posible que tu bebé no coma de forma continua y busque la forma de parar para respirar.

Importancia de descongestionar la nariz de un bebé

Los bebés aún no son capaces de sonarse por sí solos, por lo que descongestionar la nariz se debe realizar con frecuencia para darles comodidad permitiendo que puedan realizar sus rutinas, tales como dormir y comer, con facilidad.

Ten en cuenta que una buena respiración favorece, en primera instancia el continuo desarrollo de su sistema respiratorio, alimentación adecuada y sueño reparador, a futuro también contribuye a la concentración, la atención y la capacidad de aprendizaje.

Tips para ayudar a tu bebé con éxito

Puede que te sientas estresada y confundida por no saber qué hacer para descongestionar la nariz de tu bebé, ¡tranquila! Aquí te damos unos tips para que la tarea no sea tan difícil:

• Dale un baño: el agua caliente en el cuerpo ayuda a que las secreciones salgan con facilidad.
• Coloca una almohada debajo del colchón: permite que la cabecera esté más elevada y la secreción no se acumule en la garganta, dejando al bebé dormir más tranquilo.
• Lavados nasales: según como prefieras, puedes aplicar gotas o spray de solución salina en las fosas nasales con el fin de lubricar la mucosidad y que salga fácilmente. Ubica a tu bebé de lado para evitar que las secreciones se vayan al oído y salgan con naturalidad por la nariz. Repite en los dos sentidos.
• Humedece el ambiente del cuarto: coloca un recipiente de agua caliente en la habitación permitiendo que el humo se esparza, esto ayudará a eliminar las secreciones que se encuentran en la nariz. Ubícalo donde no haya peligro tanto para el bebé como para ti.
• Jeringa de bulbo: es un accesorio en forma de pera que permite aspirar los mocos de tu bebé. Debes ubicarlo en cada fosa, presiona la parte ancha y suelta lentamente para realizar la succión.

Si luego de seguir estos consejos para descongestionar la nariz de tu bebé no logras darle alivio y evidencias que aparecen síntomas como fiebre, silbidos continuos al respirar y disminución del apetito, acude al médico inmediatamente.