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Aprende sobre infección estomacal y otros trastornos estomacales

Descubre qué es una infección estomacal y en qué se diferencia de otros trastornos estomacales que pueden ser comunes en tus hijos después de los 2 años. Además, sigue algunos consejos desde la alimentación que te podrían ayudar a que no se presenten.

6 mins lectura Nov 5, 2023

Trastorno estomacal en niños

Cuando se habla de un trastorno estomacal, se hace referencia al conjunto de signos y síntomas que presenta un niño en el sistema digestivo, principalmente se refiere a problemas en estómago e intestino, que son los órganos que se ocupan de digerir y absorber los alimentos.
Generalmente, cuando el niño presenta una dolencia en más de la mitad del abdomen y puede deberse a una infección estomacal, indigestión, gases o estreñimiento. En ocasiones, ese dolor es de tipo cólico, el cual es un dolor que viene en oleadas, comenzando y terminando repentinamente, pero que puede llegar a ser intenso.  
Cuando el dolor persiste y está muy localizado, puede haber problemas con el apéndice, la vesícula biliar o una hernia, por lo que es imperativo una consulta con el médico pediatra
 

Doctora examinando con sus manos estómago de niño

Infección estomacal

Las  infecciones en el sistema digestivo son frecuentes en los niños, afectan estómago e intestino, ocasionando dolor, diarrea, vómitos e inapetencia. Estas infecciones son causadas por virus, bacterias, hongos y parásitos, sin embargo, la mayoría de las veces se da por la presencia de un virus, siendo el rotavirus uno de los más habituales. 

Su diagnóstico es principalmente clínico, solo en algunos casos se requiere de una prueba de laboratorio y de un tratamiento específico con medicamentos. Como la mayoría son ocasionadas por virus, estas infecciones se autolimitan. La base fundamental del tratamiento es la hidratación con suero de rehidratación oral para reponer las pérdidas por vómito o diarrea y una vez que se auto limita la infección, el dolor desaparece. 

En las infecciones digestivas se debe tener en cuenta la inocuidad de los alimentos y el agua que se consume. Muchas veces cuando los niños salen fuera de casa, ya sea al colegio o en un viaje, pueden tomar agua que no sea potable y esto permite la infección. Así mismo, pueden comer preparaciones que no han tenido la cocción suficiente o han sido preparadas con anterioridad y no manejan la cadena de temperatura fría adecuada. 

Por esta razón, es necesario saber siempre de dónde provienen los alimentos, cómo están preparados y si el sitio donde se consumen se rige por todas las normas de higiene. 

No es recomendable hacer restricciones alimentarias, se debe seguir una alimentación habitual que sea completa, variada y saludable. En algunos casos, cuando se complica con intolerancia a la lactosa por un mayor daño del intestino, los alimentos lácteos con una carga menor de lactosa, con adición de probióticos y prebióticos pueden hacer parte de la alimentación diaria.

Si el dolor o la diarrea persisten, no es fácil hidratarlo en casa porque el vómito es frecuente, o hay presencia de otros síntomas, es recomendable asistir al médico pediatra para evaluación y manejo.

También puedes leer: ¿Qué debo hacer si mi hijo es intolerante a la lactosa? 5 formas de detectarlo
 

Niño tocando su estómago en fondo blanco

Indigestión estomacal

La indigestión estomacal o también llamada dispepsia se presenta cuando se come demasiado, muy rápido o se ingieren alimentos que no le sientan bien a tu hijo. En ocasiones, el dolor aparece con ardor y sensación de quemazón (por la acidez), con náuseas o con gases.
Los siguientes son consejos generales a tener en cuenta para evitar estas indigestiones:

  • Fraccionamiento de la alimentación, es decir, que tu hijo consuma alimentos cada 3 horas, alrededor de 5 tiempos de comida.
  • Evitar las comidas copiosas, teniendo en cuenta que los niños no requieren de cantidades muy grandes. 
  • Sentarse en la mesa a las horas de la comida, evitando distracciones como el televisor o teléfonos celulares, que hacen que tu pequeño coma rápido, mastique poco y se llene la boca de aire.
  • Masticar despacio cada bocado que se lleve a la boca evitando que mezcle sólidos y líquidos al mismo tiempo.
  • Cuando tu hijo se sienta satisfecho, no lo fuerces a comer más, aún cuando no haya terminado toda la porción servida.
  • Conocer cuáles alimentos o preparaciones le producen molestias digestivas te ayudará a evitarlos y no insistir en ellos; eso sí, ten presente cómo reemplazarlos nutricionalmente para que tu hijo siga recibiendo nutrientes esenciales.

Gases

El gas en el estómago principalmente tiene como causa tragar aire cuando se come o se bebe y la mayor parte de éste se libera cuando se eructa. 

Por otro lado, el gas se forma en el intestino grueso cuando las bacterias fermentan partes de los alimentos que no se digirieron en el intestino delgado y estos gases son expulsados por el ano. 
Cuando éste no pasa fácilmente o no puede ser expulsado con normalidad, surge el dolor, así como el malestar estomacal o hinchazón.

Algunas recomendaciones para tener en cuenta en la alimentación de tu hijo para aliviar estos síntomas son:

  • Enseñarle a masticar los alimentos varias veces antes de tragarlos. Los niños pueden llevarse a la boca bocados y no lo mastican lo suficiente, por lo tanto, hay más riesgo de presentar gases y dolor.
  • Recomendarle no hablar mientras tiene la boca llena, así evitará el paso del aire.
  • La posición también es muy importante para evitar que se llene de gases, procura que esté sentado en la mesa y no recostado en la cama o jugando.
  • Algunos alimentos contienen fibras que pueden producir más gases. Esto no significa que los debe eliminar de la alimentación, sino verificar si producen molestia y dolor o si se puede ingerir una cantidad más pequeña. Dentro de estos se encuentran algunas verduras como brócoli, coliflor, pimentón, pepino cohombro y cebolla cabezona.
  • Es aconsejable suspender las bebidas carbonatadas como las gaseosas y jugos industrializados que presentan un alto contenido de azúcares o sorbitol. También es aconsejable evitar cantidades excesivas de jugos naturales.
  • Una vez que tu hijo termine de comer, no es recomendable que se acueste, por el contrario, una caminata corta puede ayudarle.
  • Una buena hidratación con agua puede disminuir la presencia del dolor por gases, lo ideal es beberla después de las comidas o entre ellas.
     
Papás alegres viendo como su hijo come fresas

Recuerda que puedes incluir en la alimentación diaria de tu hijo, un alimento lácteo como NESTOGENO® 3, que está dirigido a niños desde los dos años en adelante, e incluye probióticos como L Reuteri DSM 17938 (L Comfortis®) que ayudan al normal funcionamiento de su sistema digestivo, así como otros nutrientes como hierro, vitaminas, minerales y DHA-ARA. 

También puedes leer: ¿Sabes con cuál leche debes comenzar la alimentación de tu hijo?

Fuentes:

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