Semana 38 de embarazo: cambios y cuidados

Ya tienes 38 semanas de embarazo... ¡Tu bebé pronto hará su entrada triunfal en el mundo!

Su sistema respiratorio se prepara para trabajar por su propia cuenta (hasta ahora ha estado usando el tuyo), aunque sus pulmones continuarán desarrollándose después del nacimiento y sus bronquios se dividirán seis veces más.

El cerebro será el órgano menos desarrollado al nacer, pero madurará continuamente desde el día en que nazca hasta que cumpla 18 o 20 años. Los circuitos se construirán como los de un ordenador y se fortalecerá a medida que reciba información, con la guinda del pastel representada por sus emociones. Eso es lo que hace que cada individuo sea totalmente único, con sus propias habilidades de entendimiento y afrontamiento de las situaciones, con un sistema de pensamiento que se desarrolla gradualmente con la edad. Y tu bebé no es una excepción.

38 semanas de embarazo: cambios en el cuerpo

Estamos seguros de que, llevando ya 38 semanas de embarazo, estás tratando de imaginar qué va a pasar cuando llegues al hospital o a la clínica. Dependiendo de lo inminente que sea el nacimiento, podrás estar instalada en tu habitación o en una sala de partos, y conectada a una máquina de vigilancia. Tu pareja tendrá que limpiarse bien y luego entrará contigo. El anestesista vendrá a hablarte acerca de la epidural, si habías optado por ella.

No te olvides de vivir al máximo y compartir este momento mágico con tu pareja. La llegada de esta nueva personita, para quien ambos vais a ser las dos personas más importantes del mundo, es algo muy especial. Trata de disfrutar de la experiencia. Por su parte, el padre puede estar sintiendo muchas emociones. Quizás tenga miedo a no poder ayudarte. Recuérdale que el bebé va a nacer gracias al amor que comparten. ¡Tal vez le puedas enseñarle algunos ejercicios de respiración!

Consejos para embarazadas

Las cesáreas son bastante comunes, por diversas razones. Si tu bebé aún no se ha colocado en la posición de parto, tu médico te preguntará si te gustaría tener a tu bebé por cesárea. Suena más dramático de lo que en realidad es: hoy en día, una cesárea es una operación rutinaria. La epidural anestesia solo la zona pélvica, por lo que seguirás estando despierta y consciente durante el nacimiento de tu bebé. Y la mayoría de los hospitales y clínicas permitirán que tu pareja esté a tu lado.

También hay que estar atenta a las señales de parto, ya que a partir de ahora el nacimiento puede comenzar en cualquier momento. Entre los síntomas de parto se encuentran las contracciones regulares cada 5-10 minutos que van a más, sangrado similar al menstrual, pérdida de líquido amniótico o notar que tu bebé deja de moverse. Si notas cualquier de estas señales de parto, consulta a tu médico para que valore cuál es el estado.