Guía para tu embarazo de 26 semanas

Al llegar a las 26 semanas de embarazo, estás finalizando el segundo trimestre y comenzarás la última etapa de la gestación que se considera la más importante en el desarrollo de tu bebé. Tu barriga sigue creciendo aceleradamente, te sentirás cansada y notarás que aumentas de peso.  

Desarrollo del bebé en las 26 semanas de embarazo

A esta altura del embarazo, el bebé suele medir 35 centímetros de largo y pesar alrededor de 760 gramos y va aumentando gracias a la grasa que se acumula gradualmente bajo su piel para darle algunas reservas al nacer. Su pelo y sus uñas se van formando y sus futuros dientes de leche están casi cubiertos de esmalte. Es más, realmente está empezando a reaccionar a los sonidos fuertes.

En las 26 semanas de embarazo, el cerebro del feto sigue desarrollándose rápidamente. Las conexiones neuronales se están formando y está comenzando a controlar funciones la respiración. Los sentidos del bebé se están agudizando. Puede percibir la luz filtrada a través del vientre de la madre y reacciona a los sonidos externos, como tu voz o la música.

El bebé está desarrollando una serie de reflejos, como el de succión y agarre, que le permitirán alimentarse y agarrar objetos cuando nazca. También podrá abrir y cerrar los ojos y tendrá la capacidad de escucharte. ¡Es momento de ponerle música!

¿Cómo te sientes?

A medida que avanza tu embarazo, es probable que algunos síntomas y malestares comiencen a aparecer. Aquí te contamos algunos:

• Aumento del tamaño del útero: a medida que el bebé crece, el útero se expande y puede llegar a aproximadamente 2,5 centímetros por encima del ombligo en la semana 26.
• Aumento de peso: generalmente aumentas de peso durante el embarazo, y en esta etapa es posible que haya ganado alrededor de 6,8 a 9kg en total, aunque esto puede variar de una mujer a otra.
• Cambios en los senos: pueden seguir creciendo y volverse más sensibles. Es posible que se observe un oscurecimiento de los pezones y que aparezcan pequeñas protuberancias en la areola, conocidas como tubérculos de Montgomery.
• Movimientos fetales: durante las 26 semanas de embarazo, es probable que la mujer comience a sentir golpes leves en el vientre y se volverán frecuentes a medida que el bebé es más activo.
• Problemas de sueño: algunas mujeres experimentan dificultades para dormir debido a la incomodidad causada por el tamaño del útero y los movimientos del bebé. Además, los cambios hormonales y la necesidad de orinar con más frecuencia también pueden afectar el sueño. ¡Busca la posición en donde te sientas cómoda!
• Problemas de digestión: a medida que el útero crece, ejerce presión sobre los órganos digestivos, lo que puede provocar acidez estomacal, indigestión y estreñimiento.
• Cambios en la piel: en las 26 semanas de embarazo, es probable que experimentes la aparición de estrías en el abdomen, los senos y las caderas. También es posible que la piel se vuelva más sensible o propensa a manchas.
• Cambios emocionales: Las hormonas del embarazo pueden afectar el estado de ánimo de la mujer, lo que puede llevar a cambios emocionales y repentinos de humor, sensibilidad aumentada o sentimientos de ansiedad.

Nutrición

Es importante que incluyas en tu dieta carne magra (pollo, pavo, ternera), pescado (salmón, atún enlatado bajo en mercurio), huevos, legumbres (lentejas, garbanzos, frijoles), tofu y productos lácteos (yogur, queso). Opta por una variedad de frutas y verduras frescas. Incluye alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, fresas, kiwis y tomates. También consume espinacas y brócoli, que son fuente de ácido fólico y hierro.

No olvides que los frutos secos te ayudan a la buena digestión y a saciar esos momentos en que te da hambre entre comidas. Las almendras, nueces, semillas de chía y de lino son fuentes de grasas saludables, proteínas y fibra, excelentes opciones para meriendas nutritivas.

Consejos

Aunque últimamente notes que tu pancita se siente más apretada, también se está poniendo así porque tu bebé no para de crecer dentro de tu vientre. Las felices volteretas de tu hijo en el líquido amniótico pronto terminarán.  Sin embargo, si te preocupa la reducción de movimientos fetales, consulta con tu médico inmediatamente.

A medida que te acercas a las últimas semanas de embarazo, es importante que te informes sobre el proceso de parto y las opciones disponibles. Considere tomar clases de preparación al parto, donde aprenderás técnicas de respiración, relajación y diferentes posiciones para cuando llegue el momento.

Es importante mantener una postura adecuada para evitar dolores de espalda. Manténla recta y los hombros relajados. Siéntate y levántate con cuidado, utilizando el apoyo adecuado. Presta atención a las señales que te envían a tu cuerpo. Descansa cuando te sientas cansada y evita hacer esfuerzos excesivos. Permítete tomar siestas cortas durante el día si lo necesitas.

Cada semana que pasa te acerca al momento en que conocerás a tu hijo, por lo que debes disfrutar de esta etapa y prepararte para lo que viene. ¡Lo estás haciendo muy bien!