Mitos y verdades de la alimentación en bebés y niños pequeños

La alimentación de los bebés y niños pequeños es un tema importante para los padres, pero también puede estar rodeado de mitos y creencias erróneas.

En este artículo, vamos a abordar los mitos y verdades más comunes para distinguir entre la información correcta y los conceptos erróneos, y así puedas tomar decisiones informadas sobre la alimentación de tus hijos.

Mito: Comer es la prioridad #1 en el cuerpo y es algo instintivo

La prioridad #1 es respirar, la segunda es la estabilidad y comer sería la número 3. 

El comer solamente es instintivo en el primer mes de vida. Durante la lactancia se establecen los reflejos de búsqueda, succión y deglución. Luego, a partir de los 6 meses, que es cuando se empieza con la alimentación complementaria, los bebés deben aprender a masticar. 

Verdad: La leche materna sigue siendo importante en la dieta de los bebés

Una verdad importante es que la leche materna sigue siendo la principal fuente de nutrición para los bebés durante los primeros meses de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad.

La leche materna proporciona los nutrientes esenciales que los bebés necesitan para crecer y desarrollarse adecuadamente. A medida que los bebés crecen, se pueden ir introduciendo gradualmente alimentos sólidos en su dieta, pero la leche sigue siendo importante y debe complementar la alimentación.

Mito: Los niños deben limpiar su plato en cada comida

Un mito común es que los niños deben limpiar su plato en cada comida. Sin embargo, obligar a los niños a terminar toda su comida puede generar una relación negativa con la comida y afectar su capacidad para autorregular su ingesta.

Es importante permitir que los niños escuchen sus señales de hambre y saciedad y respetar sus preferencias individuales. Fomentar una alimentación intuitiva y equilibrada es más beneficioso que enfocarse en la cantidad de comida que consumen.

Verdad: La variedad y el equilibrio son clave en la alimentación de los niños

Ofrecer una variedad de alimentos de diferentes grupos alimenticios ayuda a garantizar que los niños obtengan los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.

Incluye frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y lácteos bajos en grasa en su dieta. Además, fomentar un ambiente positivo y educativo alrededor de la alimentación puede ayudar a los niños a desarrollar una relación saludable con la comida.

Mito: Los alimentos para bebés deben ser lisos y sin textura

Un mito común es que los alimentos para bebés deben ser completamente lisos y sin textura. Sin embargo, es beneficioso introducir gradualmente diferentes texturas en la alimentación de los bebés a medida que crecen.

A partir de los 6 meses, se pueden ofrecer alimentos ligeramente triturados o en puré con una textura más gruesa. A medida que los bebés desarrollan habilidades motoras y de masticación, se pueden introducir alimentos más sólidos y con texturas variadas para promover su desarrollo.

Verdad: La supervisión y el ejemplo son importantes en la alimentación de los niños

Los padres y cuidadores desempeñan un papel importante al establecer hábitos alimentarios saludables y ofrecer opciones nutritivas. Es importante ofrecer alimentos saludables y ser un modelo a seguir al comer de manera equilibrada.

Además, supervisar las comidas y meriendas de los niños puede ayudar a garantizar que estén recibiendo una alimentación adecuada y equilibrada.

Mito: Los bebés solamente deben comer 3 veces al día

Si los bebés tuvieran el estómago del tamaño del de un adulto a lo mejor sí podría comer solamente 3 veces para cubrir sus requerimientos nutricionales, pero como el tamaño de su estómago es pequeñito, del tamaño de su puño o piecito, los bebés necesitan hacer entre 5 y 6 comidas al día para asegurar su consumo de nutrimentos diarios.

Estas son solo algunas de las verdades y mitos comunes sobre la alimentación en bebés y niños pequeños. Cada niño puede tener diferentes necesidades y preferencias alimentarias.

Siempre es recomendable consultar con el pediatra o un profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas y adaptadas a tu hijo.