Desnutrición infantil: soluciones para un futuro saludable

La desnutrición infantil se debe, principalmente, a la falta de una dieta sana, suficiente y balanceada que le aporte los nutrientes esenciales para su crecimiento y desarrollo.

La alimentación es un eje fundamental para el bienestar de cualquier persona, pero en las primeras etapas de vida es vital para el desarrollo y crecimiento del niño. Por eso, queremos contarte lo que significa la desnutrición, sus tipos, las señales para identificar el fenómeno y cómo enfrentarlo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud cuando existen carencias, excesos y desequilibrios en la ingesta calórica y de nutrientes de un niño o de una persona, se presenta una malnutrición.

En la malnutrición puede haber:

• Desnutrición (que incluye alteraciones en la talla y el peso más bajas del promedio)
• Malnutrición relacionada con la carencia o exceso de micronutrientes como vitaminas y minerales
• Sobrepeso, obesidad, y enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación como cardiopatías, diabetes y algunos tipos de cánceres (incluyendo alteraciones en el peso más altas del promedio o un peso mayor para la estatura)

¿Qué es la desnutrición?

La desnutrición es un tipo de malnutrición que puede retrasar el crecimiento de tu bebé, ponerlo en riesgo de desarrollar enfermedades y alteraciones en su desarrollo. Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la desnutrición afecta a 1 de cada 8 niñas y niños menores de 5 años, ocasionando que presenten tallas bajas para su edad, en un grado que va de moderado a severo.

Tipos de desnutrición

Desnutrición calórica

Se caracteriza por la carencia de energía provocada por la deficiencia de carbohidratos, proteínas y grasas debido a una alimentación escasa, lo que conduce al organismo a consumir las proteínas corporales almacenadas y, es por eso, que hay pérdida de peso y músculos, así como puede haber retraso en el crecimiento, deshidratación y ojos hundidos.

Desnutrición proteica

También llamada Kwashiorkor, se desencadena por el bajo consumo de proteínas en una alimentación basada en carbohidratos y tiene por consecuencia hinchazón en las extremidades, deficiencias en el desarrollo, cambios emocionales y otras enfermedades.

Una aclaración en este punto es que la desnutrición también puede ser resultado de otras enfermedades o del uso de fármacos que interfieren con el aprovechamiento o absorción de los nutrientes.

Niveles de desnutrición

Aquí se puede evaluar el avance de la enfermedad en los niños, según las siguientes características:

Leve

Aquí el organismo se encuentra por debajo del peso para su edad (entre 10-20% de déficit en peso para la edad), pero la talla o estatura está relativamente dentro de lo normal. Es decir, el pequeño no tiene una falta de nutrientes "crónica" o de mucho tiempo, puede ser que haya tenido una enfermedad, una infección o algún malestar que haya ocasionado una baja en su consumo de alimentos en un periodo específico. En este punto, el cuerpo consume las reservas energéticas, pero el funcionamiento en general es adecuado y no se ha comprometido la estatura del pequeño.

Moderada

En este nivel, el peso y la talla no se ajustan a la edad del niño y, además, tienen agotadas las reservas nutricionales del cuerpo, por lo que, aunque intente obtener esa energía, no lo logra y produce daños en el organismo. Aquí ya podemos ver que empieza a comprometerse la talla o estatura del pequeño

Grave

Este grado de desnutrición es bastante grave, el peso está por debajo del 40%, en relación con su edad. Esto deteriora las funciones del cuerpo y genera muchos riesgos en la salud de quien la presenta.

Pero ¡tranquila! Si tu pequeño normalmente asiste a sus consultas con el profesional de la salud y hay una medición continua de su peso y talla, podrás estar segura de que hay un correcto monitoreo para prevenir cualquier tipo de desnutrición.

Señales de alerta por desnutrición infantil

Existen algunos signos de desnutrición importantes que los padres del pequeño deberían tener en cuenta para consultar oportunamente a un profesional de la salud y tomar acciones a tiempo:

Físicas

• Caída del cabello.
• Resequedad de la piel.
• Plantas de manos y pies amarillentas o pálidas.
• Pérdida muscular, los huesos se hacen visibles.
• Hundimiento en la piel cuando se hace presión.
• Delgadez o hinchazón en las extremidades
• Alteración del crecimiento.
• Peso por debajo de lo recomendado.
• Cansancio y debilidad.
• Mareos, vómito y diarrea.
• Defensas bajas, muy vulnerable a gripes o infecciones.

Emocionales

• Cambios de humor, mal genio predominante.
• Pérdida de interés en sus actividades cotidianas como el juego o el estudio.
• Quietud y desánimo extremos.
• Come sin ganas o se niega a recibir ciertos alimentos.

¿Cómo prevenir la desnutrición infantil?

La forma más eficaz de prevenir la desnutrición es llevar una alimentación completa, equilibrar el consumo de todo tipo de alimentos y enseñar buenos hábitos alimenticios desde temprana edad, haciendo que la hora de la comida sea un momento satisfactorio y que cubra las necesidades nutricionales, mientras se comparte la mesa con los seres queridos.

Aquí te compartimos algunas recomendaciones útiles a la hora de prevenir o tratar la desnutrición infantil:

• Higiene estricta en la preparación de los alimentos. Implementar hábitos sencillos como: lavado de manos, hervido y conservación adecuados de los alimentos, entre otros.
• Controles periódicos durante el desarrollo del embarazo hasta cuando la madre da a luz, y al niño en todas sus etapas, haciéndoles monitoreos en constantes de su desarrollo.
• La lactancia materna es parte fundamental en las primeras etapas de vida del pequeño, por eso es muy importante brindarle esas bases nutricionales.
• Uso de agua potable.
• Equilibrar muy bien la alimentación para que el niño reciba los nutrientes necesarios y tenga reservas proteicas y calóricas suficientes.
• Hacer de la hora de la comida un momento de felicidad y diversión para que todos en la mesa lo disfruten y el niño entienda la importancia de ese espacio.
• Asistir a controles odontológicos periódicos para conocer el estado de la dentadura del pequeño.
• Tratar de consumir frutas, verduras y comidas muy naturales, evitando la ingesta de productos ultra procesados.
• Existen leches de crecimiento a partir de un año como Nidal ® Infantil, que contiene 24 vitaminas y minerales para apoyar el desarrollo óptimo del niño, evitando deficiencias nutrimentales, en conjunto con hábitos adecuados.

Recuerda que, si tenemos sospechas de desnutrición, dudas sobre la alimentación o las necesidades del niño, lo más recomendable es acudir al médico, un profesional de la salud podrá brindar una guía segura para darle remedio a nuestras dudas y, por supuesto, los controles permanentes son muy necesarios en las etapas de desarrollo.