Estos grandes momentos son tan importantes que pueden interrumpir el sueño de tu bebé. Puede ser que balbucee o solloce en mitad de la noche. Para asegurarte de que tu bebé no se dé cuenta que puede llamar tu atención y conseguir abrazos mediante el simple hecho de sollozar, evita correr directamente a su habitación. Si sigue llorando, comprueba que esté bien, sin hacer mucho ruido y sin encender la luz. Consuélalo y procura que se vuelva a dormir. Evita llevar a tu bebé a tu cama, ya que se acostumbrará y las cosas serán más difíciles después. Acostar a tu bebé es un momento de separación; necesita tener la certeza de que estarás ahí al día siguiente, así que hazlo con mucho cariño y mimo.