Si los padres no leen o no incentivan a sus hijos a leer, sus hijos no tendrán cómo crear este hábito de manera temprana y puede que esperar la etapa escolar para hacerlo ya sea tarde, porque la cantidad de estímulos que reciben los niños hoy hace que a esa edad sea difícil el acercamiento al libro por primera vez.
No es necesario que tu hijo sepa leer para comenzar a fomentar la lectura. Bastan tus ganas de contarle cuentos y de inventar historias. Para hacerlo puedes recurrir a libros con imágenes entretenidas y coloreadas e ir inventando historias adecuadas a su edad. Con el tiempo los niños se adecuan a este hábito y les gusta tanto o más que ver televisión.
Tampoco es necesario siempre tener un libro a mano. Basta con educar la imaginación y con invitarlo a crear historias de cosas cotidianas. Tú también puedes participar de este juego contándole historias de tu juventud, de tu infancia o bien inventando historias en que tu hijo es el príncipe y tú la princesa. Todas estas ideas incentivan la creatividad y finalmente el gusto por la lectura.
Aquí van algunas recomendaciones para educar un hijo lector:
- Como paseo anda a bibliotecas con tus hijos. Puede ser un panorama diferente y muy entretenido.
- Léele cuentos en voz alta y coméntalos con él.
- Jueguen a inventar historias.
- Regálale cuentos con ilustraciones que estimulen su imaginación.
- Cuando esté aburrido o inquieto, en vez de la televisión, propone leer un cuento.
- Enséñale a cuidar los libros y revistas.
- No impongas nunca la lectura como una obligación ni la uses como una amenaza de castigo, pues desincentiva el hábito por leer.