Desarrollo Integral en Niños: Crecimiento Saludable
Favorece el florecimiento total de tus pequeños. Guiamos el desarrollo integral en niños con atención a su crecimiento físico, mental y emocional.
Conoce los nutrientes que necesita tu pequeño para un desarrollo integral
A partir de los seis meses de edad, tu bebé empieza a tener requerimientos nutricionales adicionales a los que puede aportarle la leche materna. Uno de los factores importantes para lograr su máximo desarrollo integral, es la alimentación, es decir incluir alimentos adicionales a la leche que complementen su nutrición y apoyen su crecimiento de manera holística.
Los alimentos que le des desde que inicia con los sólidos adicionales a la leche, le brindarán a tu bebé los nutrientes esenciales para continuar con su crecimiento, así como con el desarrollo integral como; el de su sistema inmune, su sistema digestivo, su cerebro, y su sistema muscular y óseo de manera óptima.
¿Qué es el desarrollo integral?
Vayamos por partes, primero, empecemos entendiendo qué es el desarrollo integral. Integral significa “que comprende todos los aspectos para estar completo”; imagínate que tu pequeño es un rompecabezas, y para estar completo necesita que le ayudes a unir las diferentes piezas, que pueden ser:
Prestar atención en todas las áreas contribuye a un crecimiento integral y saludable, pero para que estas piezas encajen bien, necesitas una base, ¿cierto? Una parte de la base para poder armar este hermoso rompecabezas es: la alimentación.
Pero ¿cómo lograrlo?
1. Área cognitiva
Si bien es cierto, va de la mano con una correcta hidratación y una alimentación saludable para lograr cubrir los requerimientos nutrimentales que favorecerán su desarrollo cerebral; sin embargo, estimular esta área desde hoy, le ayudará a comprender, analizar, pensar y cuestionarse situaciones cotidianas e ir aumentando el grado de complejidad de sus dudas en un futuro. Para impulsarlo puedes pedirle realizar indicaciones sencillas e ir aumentando su complejidad conforme tu hijo vaya aprendiendo más cada día.
2. Área motriz
Esta no sólo se refiere a realizar ejercicio físico, pues comprende también los movimientos finos y la coordinación de sus extremidades; chocar objetos, apilar juguetes, meter y sacar ropa de algún cajón, jugar con una pelota, e incluso caminar, pueden ayudar a estimular su motricidad. Si tu hijo no siente curiosidad por meterse objetos en nariz u orejas, puedes pedirle separar lentejas y frijoles contenidos en un mismo recipiente, siempre y cuando tú estés en todo momento vigilando esta actividad.
3. Área sensorial
Comprende el desarrollo de los sentidos; te sorprenderá saber que todos los objetos y alimentos que se lleva a la boca favorecen este rubro, pues aprende sobre las diferentes texturas. Caminar descalzos en el pasto, arena o sobre algún tapete, jugar con gelatina o agua, también puede ayudarle.
4. Área del lenguaje
Una de las mejores herramientas para estimular el lenguaje de un niño es hablarle correctamente; es importante que siempre pronuncies bien las palabras y no las modifiques, de esta manera no interferirás con su aprendizaje. Leerle cuentos cortos y sencillos, cantar canciones juntos y permitirle escucharte conversar con otras personas, puede ayudar a su desarrollo del lenguaje.
5. Desarrollo emocional
- Es uno de los rubros que puede determinar diversos aspectos de su vida adulta, por lo que es importante que tu hijo se sienta amado y escuchado desde pequeño; préstale atención cuando la solicita, procura no forzarlo a algo que no desea hacer, como saludar de beso o hablar con gente que tú conoces y no le es familiar. Aliéntalo a expresar sus emociones de forma adecuada, enseñarlo a decirte qué le sucede y cómo pueden resolver juntos esa situación, puede evitar futuros berrinches.
Para cuidar su salud digestiva:
- Ofrece alimentos ricos en probióticos, proteínas de fácil digestión, HMOs, fibra y agua, para apoyar una adecuada digestión.
- Las leches de crecimiento como NAN ® 3 Supreme a partir de 1 año, tienen estos nutrimentos que pueden ayudar a un óptimo desarrollo integral del pequeño en conjunto con otros hábitos sanos.
- Promueve el movimiento al aire libre para mejorar su digestión.
Para fortalecer sus defensas asegúrate de que tu peque:
- Esté consumiendo una dieta variada y equilibrada rica en vitaminas y minerales como vitamina D, C y zinc.
- Duerma las horas necesarias de acuerdo a su edad; de acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, los niños de 1 a 2 años deben dormir entre 11 y 14 horas, y los niños de 3 a 5 años entre 10 y 13 horas, contando las siestas.
Para impulsar su desarrollo cognitivo:
- Ofrece una dieta rica en hierro, DHA y vitaminas del complejo B.
- Realicen juntos actividades de destreza, puedes hacerle preguntas simples para impulsar el habla y ampliar su vocabulario. También pueden leer cuentos juntos, cantar canciones o armar rompecabezas sencillos.
Para ayudarlo a entender sus sentimientos y emociones:
- Si tu hijo tiene 2 años o más, explícale lo que está sintiendo cuando notes un cambio de humor, nombrar y validar la emoción es el primer paso para que los niños puedan identificarlas.
- Cuéntale que está bien sentirse enojado, frustrado o triste, pero no está bien jalar, golpear, escupir o lastimar a otras personas por lo que está sintiendo en ese momento.
Para fortalecer sus dientes y huesos:
- Ofrece alimentos ricos en calcio y vitamina D.
- Corran, brinquen, salten y jueguen juntos; las actividades físicas también fortalecen el cuerpo.
Para que tu pequeño crezca saludable es importante que estimules cada una de estas áreas que, en conjunto con una adecuada hidratación y una alimentación que logre cubrir sus requerimientos nutricionales, podrá tener un adecuado desarrollo.
1. Cuida que tengan una nutrición adecuada a su edad
Ofrece alimentos que sean densamente nutritivos, es decir, que tengan muchos nutrientes en el alimento, para así ayudar a su crecimiento y para prevenir alguna deficiencia nutricional.
¿Qué podemos tomar en cuenta?
- Incluir alimentos con vitaminas y minerales como: hierro, zinc, vitamina A y calcio.
- Ofrecer alimentos que contengan probióticos, estos ayudan a equilibrar la flora intestinal para prevenir enfermedades y fortalecer su sistema inmune.
- Además, necesitan proteínas de alta calidad que ayudan a que tengan músculos fuertes, a formar los tejidos y células, como las A2 que puedes encontrar en productos fortificados como NAN® 3 Supreme Pro.
- Existen compuestos bioactivos como los HMOs (Oligosacáridos de la leche humana), que pueden ayudar a una flora intestinal sana y al combinarse con los probióticos tienen múltiples beneficios para la salud infantil.
Todos estos nutrientes los encuentras en carnes, cereales infantiles, frutas y vegetales de forma natural o en productos fortificados como NAN® 3 Supreme Pro, la cual contiene 5 HMOs, probióticos, proteínas de calidad como la A2 y nutrientes que pueden ayudarles a alcanzar su máximo desarrollo integral, en conjunto con otros hábitos saludables.
HMOs
Los HMOs, también llamados Oligosacáridos de la Leche Humana, son un tipo de carbohidratos presentes en la leche materna de manera natural y existen diversos HMOs en la leche. Las concentraciones más elevadas de HMOs se encuentran en el calostro y van disminuyendo conforme se produce leche más madura.
Los HMOs son de gran relevancia en el desarrollo de tu bebé, por eso es importante que sean parte de su alimentación. En el desarrollo de su sistema inmune cobran relevancia porque le ayudan a:
- promover la maduración de los linfocitos (las células defensivas)
- prevenir infecciones en el tracto respiratorio y digestivo
- prevenir alergias
- modular la respuesta inmune y los procesos inflamatorios
- mejorar la absorción de minerales para mantener la salud de sus huesos
En el desarrollo de su microbiota intestinal, los HMOs, como el “2’FL” o el ¨LnNT¨, cobran relevancia porque ayudan a tu bebé a incrementar sus defensas, a prevenir enfermedades infecciosas y en su bienestar digestivo:
- favoreciendo el desarrollo y proliferación de bacterias benéficas en su intestino
- inhibiendo el crecimiento de microorganismos que puedan resultar dañinos para su pancita
A partir del año de edad, estos oligosacáridos también puede obtenerlos a partir de leches de crecimiento optimizadas que contengan HMOs y que garanticen el aporte adecuado para tu bebé, como NAN 3® Supreme Pro, la única fórmula con 5 HMOs que le ayuda a fortalecer sus defensas, a partir de un año, para que así logre un máximo desarrollo integral en conjunto con otros hábitos sanos.
Proteínas
Las proteínas son otro elemento que complementa el aporte nutricional de la leche materna después de que se ha iniciado la alimentación del niño. Las proteínas son indispensables en la alimentación de tu bebé porque ayudan a garantizar su desarrollo y crecimiento. Las proteínas son aprovechadas especialmente por los músculos, los huesos y el cerebro, por lo que es necesario garantizar un aporte adecuado a través de una alimentación sana y balanceada a partir de dos fuentes principales:
- Origen animal. Este tipo de proteínas es de alto valor nutricional por su elevada concentración de aminoácidos esenciales. También se les conoce como proteínas de alto valor biológico o proteínas de calidad. Las puedes incorporar a la alimentación de tu bebé a través de la carne, la leche y sus derivados, el pescado y el huevo.
- Origen vegetal. Este tipo de proteínas es de valor nutricional más bajo que las proteínas de origen animal, pues contienen una concentración más baja de aminoácidos esenciales. Las puedes incorporar a la alimentación de tu bebé a través de las frutas, las verduras y las legumbres.
NAN 3® Supreme Pro, a partir del año de edad del pequeño, también contiene proteínas que apoyan en el crecimiento y en el desarrollo de las estructuras y componentes básicos para el cerebro, los músculos y otros órganos del cuerpo de tu bebé, además de apoyar en el desarrollo de su sistema inmune y su sistema digestivo mediante la Proteína A2, una proteína selecta de fácil digestión que ayuda a la pancita de tu peque, pudiendo favorecer una mejor tolerancia digestiva, disminuyendo la inflamación y los malestares digestivos, a partir de un año.
2. Da tiempo libre para jugar
Los niños pequeños aprenden a través de los sentidos y de la exploración, así que deja que demuestren su curiosidad y desarrollen sus habilidades motrices y sociales de forma natural, es decir, sin forzar a que hagan algo para lo que no están preparados.
3. Enseña a manejar las emociones
Guíalo para que sea capaz de identificar cómo se siente en ese momento (contento, aburrido, triste, enojado, ansioso, etc.), y exprese todas esas emociones sin dañarse a sí mismo ni a terceras personas.
4. Pon límites
A través de los límites con amor, los niños aprenden más sobre cómo funcionan las cosas, es decir, les permite saber qué es lo que pueden o no pueden hacer, así como lo que esperamos de ellos, lo cual les ayuda a desarrollar seguridad, empatía, respeto hacia ellos mismos y hacia los demás.
5. Crea lazos fuertes
Un cuidado materno adecuado junto con un ambiente de amor, confianza, respeto y comprensión ayuda a que los niños tengan un crecimiento emocional fuerte.
6. Promueve la actividad física
A través de estimulación, juegos o alguna actividad, es importante fomentar el movimiento desde pequeños.
7. Descanso
Tener rutinas de sueño y un descanso adecuado será importante para promover un óptimo desarrollo.
Para ayudar a un desarrollo integral, tu peque necesita:
Los cuidados y nutrición que reciba los primeros 1000 días pueden hacer la diferencia en su futuro. Si quieres saber más del tiempo y atenciones que debes tener en este periodo, regístrate y forma parte de nuestra comunidad.
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