¿Cómo fomentar la imaginación de los niños?
En la medida en que expongas a tu hijo a nuevos estímulos, sonidos y sensaciones, abrirás su mente a un mundo más grande y excitante.
Cuando usas tu imaginación con él, invitas a su cerebro a crear caminos imaginativos propios.
Tu hijo nació con 100 billones de células cerebrales. Cada una de esas células envía y recibe señales eléctricas haciendo conexión o sinapsis con otras células. Estas conexiones le permiten pensar y aprender. Así ya a los tres años, el cerebro de tu hijo habrá formado mil trillones de conexiones.
Es en esta etapa que el cerebro de tu hijo está formando los patrones que usará por el resto de su vida. Una conexión cerebral que es usada repetidamente se vuelve permanente y una que no se usa puede desaparecer. Es por ello que los expertos hacen énfasis en los tres primeros años de vida: todo lo que hagas con tu hijo, desde comer a jugar, pasando por leer, caminar y cantar, lo ayudan a entrenar su cerebro.
En la medida en que expongas a tu hijo a nuevos estímulos, sonidos y sensaciones, abrirás su mente a un mundo más grande y excitante. Y cuando usas tu imaginación con él, invitas a su cerebro a crear caminos imaginativos propios.
¿Y en qué ayuda la imaginación?
Mejora el vocabulario: Los niños que juegan con la imaginación o que escuchan cuentos tienen mejor vocabulario.
Tener el control: El hecho de imaginar le permite ser lo que él quiera, explorar emociones negativas, practicar cosas que ha aprendido y hacer que las situaciones sean de la manera que él quiere que sean. Historias como los tres chanchitos, que finalmente dominan al lobo, le dan un sentido de que puede ser poderoso y tener el control frente a situaciones poco familiares.
Resolver problemas: Soñar situaciones le enseña a pensar de manera creativa lo que es una ayuda a la hora de resolver problemas.
¿Cómo fomentar la imaginación?
- Léele libros: Esta es una buena manera de enriquecer su imaginación. Elige libros con muchas ilustraciones y colores, actúale los sonidos de los personajes y disfruta el hecho de que en esta etapa él va a creer casi todo lo que tú le cuentes.
- Comparte tus historias: Inventarle historias o contarle historias familiares ayuda tanto como un buen libro.
- Haz música: Escucha música con él y estimúlalo a participar cantando, bailando o tocando instrumentos.
- Foméntale los juegos imaginarios: Los niños aprenden mucho jugando a actuar situaciones cotidianas. Jugar a la tienda, el profesor o el doctor le permiten tener distintos roles y sentir diferentes emociones como tristeza, alegría, miedo o seguridad, además de darle la sensación de estar a cargo de algo.
- Limita la televisión: Trata de que no vea mucha televisión para que busque otras alternativas de entretención. Cuando vea televisión lo ideal es que lo haga contigo para que vayan juntos analizando y comentando lo que está pasando.
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